Bloggear o no bloggear...

...he aquí la cuestión. Me propongo desde este espacio publicar cada tanto algunos comentarios, artículos, opiniones sobre la realidad del latino en Estados Unidos, pero sin olvidarme que ante todo soy latinoamericano y lo que sucede en el continente afecta a todos los que estamos aquí. La frecuencia de publicación será bastante irregular, pero será de alguna manera activa y persistente. También haré una recopilación de artículos pasados y que ya fueron publicados en otros lugares pero que no dejan de ser actuales. Ojalá me ayuden con sus comentarios. Aquí vamos pues...

jueves, 9 de junio de 2011

La posibilidad de un nuevo estado: Baja Arizona

La posibilidad de un nuevo estado: Baja Arizona
Un grupo de legisladores demócratas y residentes del condado de Pima, al sur de Arizona y lindando con México, ha presentado una petición de secesión del estado, con la intención de formar uno nuevo: el estado de Baja Arizona. Las razones para esta posible separación son muchas, pero uno de sus principales instigadores, Paul Eckerstrom, miembro fundador del Start Our State, declara que quiere demostrar que no todos en Arizona están locos, en clara referencia a la funesta SB 1070. La ley estatal anti-inmigratoria.
Por supuesto que el trasfondo de este divorcio abarca muchos puntos. Uno de ellos es el histórico. El territorio de Baja Arizona es el mismo que en 1853, México “vendió” (a punta de pistola y con la amenaza de una nueva invasión) a los Estados Unidos en el Tratado de Gadsden. El territorio en aquel momento se llamaba Mesilla. Pero el meollo principal es la distancia política y diferencias, aparentemente irreconciliables que hay entre dos condados, el norteño Maricopa, con Phoenix a la cabeza y de orientación republicana, y el de Pima, con Tucson como capital. A este punto no hablamos sólo de leyes discriminatorias como la mencionaba SB 1070, sino también de otras como la portación de armas, muy benévola y que ahora se permitiría llevarlas incluso a establecimientos educativos como las universidades.
Las tensiones políticas se ven claramente en el intento de asesinato de la demócrata Gabrielle Gifford en la ciudad de Tucson, nadie discute la culpabilidad exclusiva del ‘solitario’ atacante, Jared Lee Loughner, pero es evidente que Arizona se está convirtiendo en el caldo de cultivo de todas las tensiones sociales que abarcan este país.
Ahora bien, ¿como sería el estado de Baja Arizona? Ciertamente no sería el más pequeño, ya que territorialmente es más grande que Delaware, Connecticut, New Jersey y Rhode Island y su población sobrepasa las de Montana, Wyoming, las dos Dakotas y Alaska. Su probable capital sería Tucson y dado su tendencia política, podemos vaticinar que los demócratas serían mayoría. 
¿Pero es posible esta separación? A primera vista pareciera que no. Y si bien hay historias exitosas de separación de estados por distintas razones, como la de Maine de Massachussets, o la de West Virgina de Virginia, ésta en particular pareciera estar destinada al fracaso. Después de todo no es más que un juego de poder entre demócratas y republicanos. Lo que es importante rescatar es que algo anda mal en Arizona. Otros estados podrían imitar las leyes anti-inmigrantes y que la polarización del país podría llevarnos a eventos como el tiroteo en Tucson, donde murieron 6 personas y otras 12 quedaron heridas es más que alarmante. Hay que acabar con la hipocresía y necesitamos ya no un debate sobre el futuro de la inmigración, sino una aceptación plena de que este país está hecho de inmigrantes y que sin ellos su economía se derrumbaría. Y si esto falla, nos queda la posibilidad de mudarnos a Baja Arizona y demostrar mediante la separación de ese estado, el número 51, que no todos estamos locos en este país.