La nueva visión de la familia

Cambia, todo cambia reza la canción. Y la familia no es la excepción a la regla. La famosa unidad básica de toda sociedad ahora no es más que un espejismo del pasado. Todo debe adaptarse a una nueva perspectiva y a una percepción de los cambios sociales de los últimos años. 

Un compañero de escuela de mi hijo le explicaba el otro día cómo es que él llegó a tener al día de hoy tres madres, dos padres y 14 hermanos. Me llamó tanto la atención que tuve que escuchar lo que el niño decía. Las tres madres: La biológica que le dio la vida, la nueva esposa de su padre, y la compañera de su madre biológica ya que viven juntas. Los padres son el padre biológico, que nunca vivió con él y el otro es el ex marido de su madre. La cuenta crece con los hermanos, o medio hermanos y hermanastros para decir mejor, porque están los hijos de su madre con el marido, los hijos de la compañera de su madre, los hijos de su padre biológico, los hijos del nuevo matrimonio del marido de su madre y que fue su padre por mucho tiempo y los hijos de su esposa. La suma es de 14 medio hermanos y hermanastros repartidos en 4 familias. Eso es la familia moderna y no hay nada de malo en ello. Para mi hijo de 11 años, es normal escuchar estas historias. Para nosotros que crecimos de otra manera, es llamativo.

Desde que clonaron a la oveja Dollie no nos debería sorprender nada. Podemos duplicar mascotas y pronto podremos duplicar hijos esposas, padres o lo que sea. Y modificaremos la familia genéticamente a nuestro gusto. ¿Está bien? No lo sé. La moral cambia de tiempo en tiempo. Lo que hoy es inmoral mañana no lo será. El aborto es legal en algunos lugares y en otros no. Lo mismo sucede con la pena de muerte, la marihuana, la propiedad privada, etcétera, etcétera, etcétera.

Los valores son cambiantes y esos valores son tan únicos como el ser humano es. Lo único que podemos hacer es enseñar a nuestros hijos lo que es ser una buena persona y tener respeto por la vida, las costumbres, las tradiciones, y que la familia, sin importar como esté formada siempre estará allí para apoyarle. El tiempo dirá si lo que hacemos está bien o está mal. El mundo se mueve rápido, muy rápido a veces, es difícil seguirle el ritmo. A veces vale la pena intentarlo, a veces sin embargo, es mejor vivir a nuestro propio paso.