Bloggear o no bloggear...

...he aquí la cuestión. Me propongo desde este espacio publicar cada tanto algunos comentarios, artículos, opiniones sobre la realidad del latino en Estados Unidos, pero sin olvidarme que ante todo soy latinoamericano y lo que sucede en el continente afecta a todos los que estamos aquí. La frecuencia de publicación será bastante irregular, pero será de alguna manera activa y persistente. También haré una recopilación de artículos pasados y que ya fueron publicados en otros lugares pero que no dejan de ser actuales. Ojalá me ayuden con sus comentarios. Aquí vamos pues...

domingo, 11 de enero de 2015

Ser Charlie Hebdo o no ser, esa no es la cuestión


Ser Charlie Hebdo o no ser, esa no es la cuestión

Al igual que todo el mundo, me siento sacudido por lo sucedido en París. Nunca leí la revista y para ser sincero, no creo que la lea porque no me identifico con la línea editorial que tiene. Lo que me preocupa es que además de la intolerancia presentada por los jihadistas, que no solo mataron a los dibujantes, sino también a un policía musulmán, una mujer policía y a varios clientes de una tienda kosher de París, veo que los que escriben ‘Yo no son Charlie” demuestran una intolerancia y un fanatismo semejante al que están denunciando. No se trata de decir que atacan el derecho a ridiculizar o a blasfemar, se trata de que hoy es Charlie y mañana puede ser alguien más. En esto se lucha contra el miedo que nos quieren instalar, contra la violencia y el odio institucionalizado. No ser Charlie hoy, significa que damos permiso para atacar a los que piensan diferente. Hay algunos columnistas que hasta sugieren entrelíneas que este ataque es el resultado de las blasfemias de la revista. Y yo me pregunto, ¿cuándo mataron a ese policía musulmán en el piso como a un perro, y a los cuatro rehenes en el tienda de comestibles, es eso producto de la revista? La religión musulmana dice muy claro que matar a un inocente es como matar a toda la humanidad. No debemos generalizar y no debemos volvernos paranoicos. La respuesta a todo esto es ser Charlie, mantener nuestro derecho a pensar diferente y seguir teniendo la capacidad de cuestionar a la autoridad, sea política y religiosa cuando nuestras libertades están en juego. No hacerlo, es decir que no somos Charlie. Debemos asumir que el problema es real, ya sufrimos terrorismo de izquierda, de derecha y también del estado, ahora nos toca lidiar con el terrorismo religioso que existe en el Islam, en el cristianismo y en el judaísmo. No se olviden quién puso una bomba en una clínica de abortos en Oklahoma, un fanático cristiano ni quién asesinó a Yizhak Rabin, un derechista judío.
Hoy hay que ser Charlie porque hay que defender nuestros derechos básicos como la libertad de expresión el pensar diferente. Hoy hay que ser Charlie para mostrarnos unidos y enfrentar la barbarie como una sociedad coherente que no se dejará avasallar ante ningún acto irracional de violencia. Esas son mis razones para ser Charlie. 

1 comentario:

  1. Las consideraciones, caben todas, especialmente las que nos conduzcan a profundizar en las complejas y seguramente dolorosìsimas raìces del terrorismo mismo. El derecho a no arrodillarse ¿a cuàntos sobre este planeta les parecerá comprensible, legible, posible? Esta aldea global de jesuischarlie entonces deberá expander su geopolìtica de indignación a todas las regiones donde el terrorismo armamentista, neo-colonial, religioso, patriotico/mercenario, globalizante de pobreza causa inaceptables bajas en incontables números cotidianos que se justifican como actos racionales de violencia. Y asì nos los tragamos. Aùn desde mi escritorio esta pràctica parece olímpica, pero solo asì serìa la ùnica digna manera de portar mi jesuischarlie. Hamlets, eso sì hemos sido, ignorando indecisos las premonitorias apariciones. Felicidades por el blog. Excelente idea!

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