Bloggear o no bloggear...
...he aquí la cuestión. Me propongo desde este espacio publicar cada tanto algunos comentarios, artículos, opiniones sobre la realidad del latino en Estados Unidos, pero sin olvidarme que ante todo soy latinoamericano y lo que sucede en el continente afecta a todos los que estamos aquí. La frecuencia de publicación será bastante irregular, pero será de alguna manera activa y persistente. También haré una recopilación de artículos pasados y que ya fueron publicados en otros lugares pero que no dejan de ser actuales. Ojalá me ayuden con sus comentarios. Aquí vamos pues...
viernes, 25 de mayo de 2012
El derecho a protestar
Chicago es una ciudad extraordinaria y no lo digo porque yo viva aquí. Hermosa arquitectura, geniales museos, arte del bueno. En fin, en Chicago pasan cosas. Y lo último que pasó es el summit de los países de la OTAN. No sé si se habrán dado cuenta pero en realidad no llegaron a nada en concluso. Pareciera que vinieron de vacaciones, a ver el museo de Hemingway, o a escuchar el mejor jazz del mundo, o quizás querían ver la estatua a Micheal Jordan. Pero a trabajar seguro que no vinieron. Quizás resolvieron cuál país será bombardeado en el futuro, pero de eso no nos enteramos. ¿Siria? ¿Se le animarán a Irán?
Lo que sí nos enteramos es de las protestas, los arrestos y algunas manifestaciones de violencia. Pero, conociendo a la policía de nuestra ciudad, todo es posible. Es cierto también que la mayoría de los manifestantes no eran de esta ciudad. Vinieron de otros estados e incluso de otros países a protestar. Y está bien, lo que se decida en esas reuniones va a afectar a mundo entero.
Pareciera mucho el pedirse días de trabajo para ir a una protesta, pero en realidad no lo es. ¿Cómo dejar que decidan sin consultar al que costea todas esas guerras? A mí no me gusta que Estados Unidos se meta a decirle a los demás qué hacer, tampoco quiero que mis impuestos vayan a solventar gobiernos títeres, con dictadores de turno, o democracias fascistas que después nos van a generar una urticaria en las uñas.
Tenemos derecho a protestar. A decir lo que está mal y a tratar de cambiarlo. Eso es democracia. Ghandi pregonaba la desobediencia civil para ser contestatario. Aprendamos de él, de Mandela, de César Chávez. Usar medios pacíficos, pero no dejar de decir lo que está en contra de nuestros principios. La tan mentada libertad y democracia americanas, solo se aplican para los que viven acá, y solo a veces. Pero nunca lo vemos en los demás.
El derecho a protestar, es tan sagrado como el derecho a votar. El derecho a reclamar lo nuestro es tan soberano como como el de elegir al mejor para gobernar, y si no hace lo que tiene que hacer, tenemos el derecho de sacarlo. Con derechos vienen obligaciones, y nuestra obligación es nunca quedarnos callados, votemos, digamos lo que hay que decir, protestemos en la calle, y si hace falta, rompamos algo para que se den cuenta de que hablamos en serio.
Chicago tiene mucho para disfrutar, el lago, el paisaje urbano, Frank Lloyd Wright, pero también tiene una historia de no dejarse avasallar.
La proxima vez que los líderes del mundo vengan a Chicago, pónganse la pilas y empiezan a trabajar en serio.
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